Las legumbres (frijoles, garbanzos, lentejas, habas, etc.) deben remojarse por algunas horas antes de su cocción ya que contienen fitatos (ácido fítico) e inhibidores de enzimas que hacen complicada su digestión y asimilación de nutrientes.
El remojo ayuda a reducir o anular los gases intestinales que produce y también ayuda a reducir el tiempo de cocción
Cómo lo hacemos?
Pon agua al tiempo en un recipiente grande. Agrega las legumbres y el triple de agua. Los autores difieren en el tiempo pero en general se recomienda un mínimo de 4 horas y un máximo de 12.
Lo más práctico es dejar remojando toda la noche, por la mañana tirar ese líquido y poner a cocer con agua limpia.